El proyecto pretende construir, al menos, SEIS VIVIENDAS DE EMERGENCIA para seis familias, que devolverán en total o parte del valor de la vivienda sin interés (en Argentina actualmente es de un 100% anual) en pequeñas cuotas según sus posibilidades, generándose un círculo virtuoso, al transformarse en un fondo rotativo que permitirá que otras familias dejen de vivir en chabolas.
Estas viviendas se construyen en un fin de semana con los miembros de la familia beneficiada, la ayuda de voluntarios y voluntarias y un equipo de coordinadores de obra, quienes tienen la experiencia necesaria.
Son viviendas prefabricadas, de madera más aislamiento, de 24 metros cuadrados que se construyen sobre 15 pilotes de material reciclado que aíslan del suelo y por ende, la protegen de la humedad, inundaciones y plagas. Están dotadas de un kit eléctrico, agua corriente, saneamiento, inodoro, ducha, lavabo, etc...
Todos los materiales y productos provienen de una fábrica social, creada en 2013 y que lleva más de siete mil viviendas fabricadas.
Estas viviendas responde a una SITUACIÓN DE EMERGENCIA, siempre con el mismo tamaño y formato.